Resumen

El hermano de Isabel ha desaparecido. Un día, alguien se pone en contacto con ella y le dice que está vivo. A partir de entonces, la vida de Isabel cambiará por completo......

domingo, 27 de febrero de 2011

Capítulo 16 - El albergue

Estuve unos diez minutos releyendo el mensaje de Marcos, pensando en mis padres y decidiendo qué hacer. Finalmente, decidí que lo más sensato, al menos por el momento, era no contestar ni llamar a mis padres. Reconozco que me costó mucho hacerlo, y que se me partía el corazón por rechazar, y más de aquella manera, al chico de mis sueños.
Guardé el móvil y me puse a mirar por la ventanilla.Era ya casi de noche, y alguna estrella empezaba a asomar en el cielo.
Al cabo de unos veinte minutos, María detuvo el coche en el aparcamiento de un hotel. Nos bajamos y entramos en la recepción.
-Hola, buenas noches; nos gustaría pasar la noche.-dijo María con la misma voz que había utilizado conmigo el día anterior al llevarme a casa.
-Lo sentimos, pero no tenemos camas para todos....Lo único si algunos duermen juntos.... Normalmente solemos tener literas libres, pero en esta época del año la gente peregrina más y nos llenan el albergue.
- Es igual, denos las camas que tenga y ya nos apañamos.
-De acuerdo. Cúbrame este impreso.
Tras realizar los trámites necesarios, la recepcionista, que resultó ser la dueña del hotel, nos acompañó a nuestra habitación.
-Ésta es.-dijo- Habéis tenido suerte, las 4 camas libres se encuentran solas en una misma habitación. Si me necesitáis, mi habitación es la 1, en la planta de recepción. Que durmáis bien.
-Oh, qué glamour! Un cutre albergue...; el sueño de mi vida!- exclamó Elena con una falsa e irónica alegría. Y, recuperando su tono normal, añadió- Pues yo no pienso compartir cama, así que buenas noches.- Y dicho esto se metió en una de las literas superiores.
-Cómo nos repartimos ahora?- preguntó Lucas.
-Nosotros juntoos, porfii!!- dijeron los dos pequeños a unísono.
-Está bien. Lucas, duermes tú conmigo y le dejamos una cama a Isabel?- dijo María.
-Ehhm, claro....; está bien.-dijo Lucas con una voz en la que se apreciaba desilusión.
Todos nos acostamos y, por lo menos en mi caso, nos dormimos pronto.
.....
-Isabel....; Isabel...
-Mhgjhh?-me desperecé. Todavía era de noche, entonces; para que me despertaría Lucas?
-Me haces un sitio? No pienses mal, pero es que fui al baño, y ahora María se extenió en toda la cama y no soy capaz de despertarla.
-Claro, entra.-dije, haciéndome a un lado en la cama.
-Gracias, eres un cielo.

miércoles, 23 de febrero de 2011

11 (L

Ya somos oncee! En primer lugar, gracias a todas. Porque sin vosotras este blog no habría sido posible porque me inspiráis cada día a seguir escribiendo, porque si no siguieseis el blog, si no comentáseis, para qué escribiría yo??
Si me hubiéseis visto..., abro yo el blog sólo un momento para ver si hay algún comentario, miro y leo:
"11 seguidores!"
Me entró un nosequé-queseyó, una alegría....Y es que ya sé que no somos muchos, pero nunca pensé que a once personas les gustaría la historia, que 11 personas que no conocía de nada serían capaces de molestarse en leer la historia, comentarme qué les ha parecido a través de sus comentarios y votar en las encuestas.
Y pienso que, cuant@s más seamos, más opiniones diferentes habrá, más amig@s bloguer@s seremos y más ilusión tendremos el blog, la historia y yo.
Por ello me gustaría me invitaseis a otras personas al blog, que las animaseis a reflejar en un comentario qué les parece la historia( sea una crítica buena o mala), y que, sencillamente, se uniesen a nuestro grupo de amigos. Porque eso es lo que somos. Somos amigos con algo en común, algo de lo que tod@s somos responsables. Y ese algo es este blog.
Y, para acabar, vuelvo al principio:
GRACIAS

domingo, 20 de febrero de 2011

Capítulo 15 - El mensaje de respuesta

Ambos corrimos y entramos en el coche en el que ya nos esperaban los demás.
-No te preocupes, todo irá bien.-me dijo María. Y tras estas palabras, arrancó.
Justo en ese momento sonó mi móvil. Era un mensaje. Todos nos miramos sobresaltados. Cogí el móvil, casi segura de que sería del mismo destinatario que la llamada de momentos atrás. Pero no era asi.
-No son ellos.-dije. Todos suspiramos aliviados, menos los dos pequeños que hablaban animados entre ellos.
El mensaje era de Marcos:
 "Pq no vinist hoy a clase? Stas bn? Si qiers podmos qdar sta tard.... el otro dia lo pase gnial.(L  Bss ;)"
Hace una semana, este mensaje me habría hecho dar saltos de alegría. Era una cita con el chico del que llevaba colgada dos años. Pero ahora era más un problema.
¿Qué contestarle? "Hoy no fui a clases porque he decidido fugarme con un grupo de personas que conozco desde hace unos días, y por eso tampoco puedo quedar contigo" Mmm..., como que no.
Y aún estaba el tema de mis padres. Qué les diría a ellos? No podía decirles la verdad porque ni siquiera yo la sabía, por tanto quedaría algo así: "Me fugué con  un chico casi desconocido y su "familia" porque me dijeron que no podía volver a casa, y además nos persiguen unas personas que no sé qué quieren pero creo que son las que secuestraron a Daniel" Jolín, cada vez sonaba peor mi versión!
-Perdón, ya sé que no es el momento-dije-, pero qué les diré a mis padres?
-Era suyo el mensaje?_preguntó María
-No, era de un....amigo.-contesté. En realidad era algo más que un amigo, pero pensé que con amigo llegaba.
-Bueno, puedes decirles que te has escapado, aunque tu novio pensará mal, obviamente.-dijo Elena
-Qué novio?-dije
-Por favor; "amigo"?? Venga ya, cuando te escribe un amigo no te pones colorada.
(mierda!)pensé
-Pues es sólo un amigo....; me puse nerviosa porque no sabía que decirle.
-Quizás no deberías contestar.-dijo Lucas.
-Cómo?-pregunté
- Claro, no contestar ni llamar a tu padres; así te darán por desaparecida.
-Podría ser una opción- secundó María.
-Pero no puedo hacerle eso a mis padres; además Lorena se sentirá culpable por no haberme esperado....
-Es lo único que se me ocurre.....-dijo María, más para sí misma que para todos.
Después de eso se hizo silencio. Un silencio incómodo y quizás algo inquietante.

lunes, 14 de febrero de 2011

(L)?

Un año más, San Valentín..... El día del amor, el día de decirle a tu pareja que la quieres, que no puedes vivir sin ella, que sueñas con compartir tu vida con él/ella, el día de ser quizás algo más cariñosos.....
Pero, si el amor es verdadero, (creo yo) deberíamos vivir todos los días con nuestra pareja como si fuese San Valentín: Nunca está demás hacerle saber que l@ amas, que no puedes vivir sin él/ella, que sólo con ver su sonrisa tu día se mejora......; o, simplemente, que es tu mundo.
Soltado el sermón, quiero aclarar que a mí me gusta S. Valentín y que yo también me vestí de rojo, rodeé el día en la agenda con un corazón y puse un frase "cursi" como estado en Tuenti.
Pero a estas horas....;qué sé yo, me pongo sentimental y me acuerdo de los anteriores años; de los "romances" de infantil, del chico imposible por el que todas estábamos colgadas en Primaria, de los amores correspondidos &, sobre todo, no correspondidos......en fin!
Bueno, pues Feliz San Valentín a l@s que lo pasen al lado de alguien especial, y a l@s que no, Feliz Día igualmente y bueno, a llevarlo con alegría que tampoco se está tan mal....! :D



jueves, 10 de febrero de 2011

martes, 8 de febrero de 2011

Capítulo 14 - La huida

Mi cara debió reflejar el miedo que me producía esa llamada.Era como una "respuesta" a lo que yo acababa de decir. Y además, esa voz.......era seca, no reflejaba sentimiento alguno.
-Estás bien?-me preguntó Lucas.
Asentí lentamente con la cabeza a modo de respuesta.
-No sé quién era. Me dijo que estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado...-contesté con la mirada fija en la nada y una voz débil y entrecortada.
-Tenemos que irnos.-dijo María. Acto seguido, Lucas y Elena corrieron escaleras arriba mientras María  se ponía el abrigo y cogía las llaves del coche.
-Qué pasa??-pregunté alarmada.
Lucas y Elena bajaban ya de la mano de la niña que había conocido el primer día que estuviera en esa casa y un niño un par de años mayor que ella.
-Isabel, es muy largo de explicar, y no tenemos tiempo. Sólo síguenos.
Elena y ella se llevaron a los niños por una puerta trasera.
-Nos han encontrado. Tienes que venir con nosotros...-me dijo Lucas, acercándose cada vez más a mí, hasta que estuvo a escasos centímetros de mí.
-No puedo; ya te lo expliqué el otro día....
-Debes hacerlo, por tu bien y por el de tus padres.
-Pero yo...
-Por favor.-suplicó. Y me miró a los ojos de una manera que transmitía tristeza y súplica a partes iguales.
Estaba dispuesta a volverme a resistir, pero en ese instante se oyeron golpes y forcejeos a otro lado de la puerta principal. Y no tuve más remedio que ceder....

jueves, 3 de febrero de 2011

Capítulo 13 - La llamada

Me quedé pasmada mirándole; por un lado, por la impresión que me había producido verlo allí, saludándome; y por la otra, bueno, siempre me fascinaba verlo. Llevaba puesta una preciosa sudadera amarilla que resaltaba aún más sus preciosos ojos verdes; que ya de por sí solos destacaban en su tez morena.
-Lo conoces?- preguntó Lorena, mi mejor amiga.
-Sí, bueno...más o menos.- dije medio cortada, mientras notaba cómo se me subían los colores sin ningún motivo aparente.
Lorena se dio cuenta, y empezó a darme codazos mientras miraba a Lucas y levantaba las cejas.
-Está muy bien el chico.... ¬¬ No te preocupes que ya me presento yo.
Y antes de que pudiera detenerla, Lorena ya estaba junto a Lucas exhibiendo su labia.
-Hola, soy Lorena, la mejor amiga de Isabel, ya te habrá hablado de mí no? O no habéis tenido tiempo?? Por cierto, de qué la conoces?...Porque la verdad no me suenas de nada.
Ante tal interrogatorio, Lucas solamente le dedicó una carcajada.
-Ya veo que os conocéis. Lorena, me dejas...
- Yaaa entiendo, ya entiendo-me cortó- no os preocupéis, os dejo solitos.
Después de esos, la vi murmurando algo a las demás.
-Nosotras vamos yendo!- gritaron al unísono.
-Qué payasas!- murmuré.- Y tú qué haces aquí?
 -Ya ves.-dijo alzando una bolsa de la que sobresalía una barra de pan.
-Tengo que hablar con vosotros.
-Pasó algo?
-Sí.
 Nos pusimos a caminar hacia el mismo destino. No hicieron falta explicaciones, ambos sabíamos a donde nos dirigíamos.
Cuando llegamos a su casa, María estaba en la cocina.
-Qué sorpresa verte por aquí  a estas horas! No tendrías que estar en el instituto?-dijo, pero era un saludo más que una reprimenda.
-Ha pasado algo que necesitaba contaros.
En ese instante, Elena entró en la sala.
-Hombre, ya te traes a la novia a casa Lucas.- dijo. Sabía que yo no le caía bien, pero no sabía por qué.
- Elena, es algo serio.-la reprendió María.
Sin decir nada más, se sentó en el sillón que quedaba libre.
-Cuéntanos.- me invitó María.
Les conté todo lo acontecido durante la noche.
-No puede irse.- dijo Lucas.
-Tengo que irme.-contesté yo.
-Ya saben donde vive, es demasiado peligroso.
-Pero si la quieren, pueden encontrarla en el instituto.
Hablaban como si yo no estuviese presente. Entonces me levanté, y exclamé, con una voz que contenía ira y súplica a partes iguales.
-Necesito la verdad!!!
Después de eso, me dejé caer en el sillón de nuevo. Y entonces fue cuando todo empezó.
Me sonó el móvil. No  conocía el número, pero contesté igualmente.
-Si?
-La verdad duele. Demasiado. Por ahora solo necesitas saber que estás en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Y, tras decir esto colgaron.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Capítulo 12 - Siempre

Pero no había nadie. La habitación estaba vacía, pero algo no me encajaba....¡! ¡La ventana! La ventana estaba abierta, y yo misma la había cerrado antes de acostarme. Corrí a asomarme pero no vi a nadie.
-¡Au!-exclamé al clavarme una punta.
Mientras me frotaba la zona dolorida, vi algo negro en el suelo. Lo recogí, era un pasamontañas. Entonces no eran imaginaciones mías, alguien había estado allí.....
Volví a mi cuarto con el pasamontañas, pensando en que debía contarle lo sucedido a María. Eso me hizo recordar su tono de voz.
Decidí que por ese día ya había pensado demasiado; y me volví a acostar.
Al día siguiente, me encontré en la cocina con una madre enfadada claramente conmigo. Me costó un rato recordar el motivo. Después de la nochecita que había pasado, ya ni recordaba la "pelea" que tuviera con mi madre; aunque no se le podía llamar pelea, puesto que solamente fuera una farsa de la que ambas eramos conscientes pero ocultábamos.
-Hola Isabel. Te has decidido ya ha contarme la verdad de por qué llegaste ayer tarde?- preguntó mi madre en el tono más frío y seco que jamás le había oído.
-Mamá, te dije la verdad.-contesté, intentando poner voz de "niña buena".
-Ya veo que no. Avísame cuando te decidas.
Y sin decir una palabra más, desayunamos, cada una inmersa en sus pensamientos. Hasta mi padre pareció contagiarse de nuestra evasión.
Y así, sin decir más palabra que un "adiós" a mi salida, fui al colegio.
Llevaba la misma mochila de siempre, iba por la misma calle de siempre, los mismos amigos de siempre estaban esperándome en la misma esquina de siempre; todo parecía igual que siempre....solamente yo no eras la misma de siempre; aunque lo disimulé con la sonrisa con la que los saludaba siempre.....
Fuimos todo el camino de risas, y fue entonces cuando le vi. Sonreía, como si fuese normal que estuviese allí.