Resumen

El hermano de Isabel ha desaparecido. Un día, alguien se pone en contacto con ella y le dice que está vivo. A partir de entonces, la vida de Isabel cambiará por completo......

jueves, 24 de marzo de 2011

Capítulo 19 - Dos historias de amor y mil y una lágrimas.

Desayunamos todos juntos en el comedor del albergue, entre peleas por que me dejasen pagar mi parte, charlas sobre temas abstractos y presentaciones algo más profundas. Nos reímos muchísimo, y la sensación de tristeza que me había invadido momentos antes en la habitación había desaparecido casi por completo.
-Ta ta titi taa.
Era mi móvil. Quién me mandaría un sms si todos mis conocidos me daban por desaparecida. Por una parte quería que fuese Marcos, porque eso significaba que pensaba en mí, pero por otra esperaba que no, porque no sería capaz de dejarle de nuevo sin respuesta.
Era él.
"X favor Isa, si lees ste sms cntesta. No puedo vivir pnsando q t ha pasado algo. Necesito dart el beso q no t di aquel dia cuando salims. Te extraño"
Una lágrima.
-Quién era?-preguntó Lucas
Otra.
-Qué cotilla eres! A ver si vas a ser un marido celoso!!
No hay dos sin tres.
-Déjalo ya Elena!
Los recuerdos de aquel día vinieron a mi mente. Era la cita que tanto había esperado.
-Estás bien Isabel?-me preguntó María.
Y también el día que empezó todo.
Me sequé las lágrimas con la manga de mi sudadera, pero las lágrimas seguían deslizándose frágiles por mis mejillas.
-Si....-dije en un hilo de voz-tonterías mías. Era la misma persona de antes. Creo que tengo que contestarle no?
-Claro.-dijo María.-Es imposible que tengan tu móvil pinchado.
-Gracias-dije antes de retirarme a contestar.
Ya en el pasillo, releí el mensaje. Qué mono era. Me gustaba. Y Lucas? Uff...
Era difícil, era diferente.
"Estoy bien tranquilo. Yo tambien he pnsado mucho en ti. T necesito conmigo. Prdon x irme asi. Me gustaria podr dart el beso q t debo. Te Quiero <3 "

Mientras tanto, en la mesa.....
-Sabes que no debería responder ese mensaje verdad?? Sabes que si pueden haber pinchado su movil y localizarnos!?!- exclamaba Lucas alarmado.
- Pero también es peligroso arrancarla de golpe de su entorno y no dejarle responder un sms de alguien que es claramente más que un amigo....
-Mira Lucas, María tiene razón. Por amor se hacen locuras y se correr riesgos.-secundó Elena.
-Y lo dices tú, que se llevaron a Daniel porque no cortó con su entorno. Si lo quisieses la mitad de lo que le decías le hubieses intentado convencer de que se mudase con nosotros..añadió Lucas.
- Sabes que lo intenté mil veces.- dijo Elena, a punto de romper a llorar.
-Era tu novio, sabes que si de verdad quisieses lo hubieses convencido!
Y, sin decir nada más, Elena abandonó la mesa con la cara ya empapada en lágrimas.

viernes, 18 de marzo de 2011

Capítulo 18 - Boda?

-Buenos días tortolitos.
Elena estaba en el marco de la puerta mirándonos con una media sonrisa. Al mismo oírla los dos saltamos como si fuésemos muelles. Me ardían las mejillas y pude ver como las de Lucas se encarnaban también.
-Por mí seguid con lo que estabais, no os cortéis, que yo me vuelvo a la cama y no os molesto.
-Elena, por favor...- dijo Lucas, frunciendo ligeramente el ceño, sin llegar a la expresión de enfado; pero tras esas palabras, sus mejillas le delataron encarnándose todavía un poco más de lo que ya estaban.
-No estábamos haciendo nada....- añadí yo.
-Ya, claro, nada bueno....-dijo ella en tono irónico, mostrando una media sonrisa burlona.
-En ser..
-Nada, nada; no tenéis que explicarme nada.-me cortó.- Como dije antes, me vuelvo a la cama.
Los dos nos miramos con cara de <¿Qué ha pasado exactamente?> Nos quedamos así un rato tan largo como el anterior; pero en el aire flotaban unas sensaciones totalmente diferentes. O quizás no tanto, porque yo seguía queriendo besarle.
-Voy al baño.-dijo, despertándome de mis ensoñaciones.
-Vale.-dije.
Nos sonreímos.
-Te gusta verdad?- preguntó, desde la litera de enfrente, la niña que yo ya conocía.
-Sí, le gusta.- le contestó Elena, aún metida en la cama.
-Yo n...
-Y os vais a casar?- insistió, sin dejarme hablar.
- Quién se va a casar?- volvió Lucas, que se sentó junto a la niña y le hizo cosquillas. No pude evitar sonreir.
-Tú y ella.-dijo el niño que se encontraba junto a ellos, señalándome.- O eso dice Pau.
Lucas me miró y, acto seguido, se echó a reír.
-Ah si?- preguntó a la niña.
-No sé, aún no me contestó.
-Pues dejémosla contestar. Adelante Isa.
-Eh, yo....ejem..-(será ''...'') pensé- Ahora no, que aún ni sé cómo os llamáis vosotros dos, ni él conoce a mis amigos!
(Vale! Hubiese sido menos directo gritarle Te Quiero!) pensé.
-Eso no es verdad! Qué hay de tu amiga Verónica?
- Pues yo soy Adri y ella es Pau. Ala, ya os podéis casar.- dijo el niño.
(Éste no tiene la inocencia de la niña,éste lo dice a posta para vacilar!)-dije para mí misma.
- No, que no están mis padres....
Tema tabú. Y yo misma lo había sacado.
- Bueno, ya no dormiremos más ninguno no? Pues ala niños, a lavarse! - dijo Elena. Nos miramos con una tímida sonrisa. No era tan mala tía al fin y al cabo; entonces..... por qué se portaba así normalmente?

domingo, 13 de marzo de 2011

:$

Perdón por tener algo abandonado el blog, soy consciente!
Lo malo es que va a seguir así unos días más porque estamos en época de exámenes y no tengo tiempo de sentarme a escribir. Me he podido escaquear este ratito para avisaros y disculparme....!
Un beeeso, y no me olvido del blog! ;)

viernes, 4 de marzo de 2011

Capítulo 17 - La noche

-Estás cómodo?-pregunté, reprimiendo la risa; y es que me causaba garcia lo nervioso que se había puesto al meterse, y cómo hacía equilibrios en el borde de la cama para no rozarme ni por accidente.
-Si si, tranquila. Y gracias.- dijo.
-No te preocupes, no es ninguna molestia...- después de decir esto, sentí cómo me ardían las mejillas. Debía estar coloradísima, pero por suerte la habitación estaba oscura y era imposible que él lo notase.- La compañía es buena.
-Que conste que quiero mucho a María, pero también a mí me gusta estar contigo....-dijo casi tartamudeando.
Me reí. Pero no con una risa normal; sino con una estas risitas ñoñas, que yo siempre había odiado porque me resultaban pijísimas.
-Bueno...-dijímos a unísono. Otra risa. -Buenas noches.- dijo él.
-Que tengas dulces sueños.- le deseé
-Es lo más seguro durmiendo con un ángel.
Y dicho esto, ambos nos dormimos.

A la mañana siguiente, me desperté muy pronto, cuando los primeros rayos de sol se filtraron por las rendijas de la persiana. Estaba misteriosamente con mi cabeza apoyada en su pecho, abrazándolo como si fuese un peluche.
-Buenos días.- oí en un susurro. Era Lucas- Llevo un rato despierto, pero no quería moverme por si te despertabas....
-Ah, gracias-sonreí-; y buenos días a ti también.
Y nos quedamos un rato así, en silencio, mirándonos a los ojos, uno tan cerca del otro. El sol iluminaba sus ojos verdes, y los hacía brillar aún más de lo normal.
(Definitivamente, me encanta este chico)-pensé.