Resumen

El hermano de Isabel ha desaparecido. Un día, alguien se pone en contacto con ella y le dice que está vivo. A partir de entonces, la vida de Isabel cambiará por completo......

lunes, 31 de octubre de 2011

Capítulo 32 - Confusión

Lucas se interpuso entre los recién llegados y yo.
- ¿Quiénes sois? ¿Qué queréis?- dijo Lucas.
- Maríaa!- grité yo.
- No te esfuerces bonita, ya están todos en el coche. Sólo faltáis vosotros. - dijo una de las figuras.
¿Ya has adivinado quienes somos chaval?
- Corre Isa!- Gritó Lucas abalanzándose contra ellos. Me fue imposible seguir su orden (tampoco pensaba hacerlo), ya que antes de que pudiese reaccionar dos manos me aferraron por fuerza y me levantaron.
- Lucaas! - grité, pataleando y retorciéndome para intentar zafarme.
- Isabel!
Por mucho que nos resistimos, eran más y más fuertes, así que acabamos atados en la parte de atrás de una furgoneta.
- Dulces sueños. - dijo uno de los "gorilas" antes de cubrirme con un paño impregnado en cloroformo nariz y boca.
..............
Me desperté en una habitación blanca, solo comunicada con el exterior por una puerta. Estaba confusa y mareada, y no recordaba nada de lo ocurrido. Me levanté y di una vuelta a la habitación. De repente, la imagen de Lucas peleando contra los desconocidos volvió a mi mente. Corrí hacia la puerta y empecé a golpearla, en un intento inútil de abrirla. Tras un largo rato, me senté en el suelo y enterré la cabeza entre mis manos. La puerta se abrió y entró la última persona que esperaría encontrarme allí.
- Veo que ya te has despertado.
- Marcos? Qué haces tú aquí?
- Es un poco largo y difícil de explicar....; digamos que aquí estoy como en casa. Debiste escuchar a tu amiguito, tenía razón al decir que mi llegada al pueblo había sido muy extraña.
- Pero..., ¿entonces mi hermano está también aquí?


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Perdón, este capítulo me quedó bastante corto... XD
Espero que os guste el nuevo fondo del blog! ( creado por Miley Thought Designs)

sábado, 22 de octubre de 2011

Ya somos 50 seguidor@s y más de 3000 visitas!

Uau! Gracias a todas, chicas, por seguir el blog, por dedicar un ratito a leer la historia, y a comentarla.
Siento tardar tanto en escribir, pero estoy a tope con las clases y  no me da tiempo a sentarme frente al ordenador, relajarme, y dejar volar mi mente; transportándome a la historia.
Espero que la historia os siga gustando tanto como el primer dia, que no os aburra, que la trama no sea previsible....
Por cierto, si conocéis a alguien a quien le pueda gustar el blog, no olvidéis recomendárselo!




sábado, 15 de octubre de 2011

Capítulo 31 - Fui a buscarle

Mi cama era un nudo de sábanas. No era capaz de conciliar el sueño; necesitaba hablar con él. Miré el reloj, las 2:30. Aún así fui a buscarle, no podía esperar más.
-Lucas, Lucas...-dije en un susurro, agitándolo suavemente.
-¿Qué pasa?. dijo despertándose.
-¿Podemos hablar?
-¿Ahora? ¿No puedes esperar a mañana?
- No, ya lo he intentado.
Bajamos a la cocina. Ninguno de los dos parecía dispuesto a hablar, así que empecé yo, yendo al grano.
- Leí la carta.
-Ah.- dijo, mirando al salero, como ausente
- De verdad sientes todo lo que escribiste?
- No, no siento sólo eso. Siento un amor tan profundo que es imposible captarlo con palabras.
- Y por qué estás con Andrea?
- La verdad? Para ver si te ponías celosa.
Nos sonrojamos. Él me miró, y en ese momento algo en mi interior dio un vuelco, el amor que creía sentir por Marcos cambió, el espacio que ocupaba en mi corazón se vio ocupado por Lucas, pero de una manera mucho más intensa, que nublaba los sentidos. Le sostuve la mirada e, impulsivamente corrí hacia él y salté, de manera de mis piernas rodeaban su cintura y mis brazos su nuca.
- Dejarás a Andrea?- le pregunté
- Dejarás a marcos? - me preguntó.
Y, sin recibir respuesta ninguno nos besamos. Y ese beso fue un sí a las preguntas, ese beso liberó sentimientos que llevaban demasiado tiempo ocultos, enterrados bajo capas de celos y cabezonería.
De rente, oímos una voz a nuestra derecha.
-Bonita escena. Lamentamos interrumpirla.

jueves, 6 de octubre de 2011

Capítulo 30 - Paranoias de un loco enamorado

- ¿A qué esperas para correr a junto él y abrazarle?- me preguntó Elena cuando terminé de leer la carta en voz alta.
- Pero..., tú crees que es lo correcto?
- Yo sé lo mismo que tú, que lo que te dice en esa carta es lo más bonito que jamás se ha dicho, y que el sentimiento es recíproco.
- No sé, lo consultaré con la almohada...
- Allá tú, aunque no sé qué es lo que dudas...
- Ay Elena! Y si hago lo que tú dices, qué pasa con Marcos? Le dejo?
No obtuve respuesta. Nos acostamos, y tras releer varias veces la carta, apagué la luz, aunque casi no pude pegar ojo.

"A Isabel.
Lo primero, perdona si te he molestado. No tenía derecho a meterme en tu vida. Como tú bien dijiste, tienes todo el derecho del mundo a estar con quien quieras, sea Marcos o cualquier otro; es sólo que....no pude controlarme. Lo reconozco, me puse celoso. Andrea..., Andrea no es nadie comparada contigo. Lo que siento cuando ella y yo nos besamos no es ni la mitad de intenso que lo que siento cuando me rozas por error, o cuando sonríes, o al verte cuando bajas a desayunar por las mañanas con los ojos entrecerrados y el pelo revuelto, que te da un aire infantil.
También quiero justificar mi actitud ante Marcos. Si se emparanoié tanto con la idea de que es sospechosa su llegada es porque tengo miedo de que te haga daño, de que os haga daño, porque tanto tú como el resto de habitantes de esta casa sois mi familia, mi única familia; y no podría soportar la idea de que os pasase algo, sobre todo a ti. Y es que no que me une a ti es algo diferente a lo que me une a los demás. Es algo intenso, mágico, hipnotizante, adictivo, peligroso, sencillo y a la vez complejo, es...AMOR. Con todas sus letras y en la plenitud de su significado.
Aun así, y ya para acabar, me gustaría que pensases en lo que te dije sobre él. En su repentina llegada. En sus demostraciones de amor nada más llegar, cuando allí no era ésta vuestra relación, y, sobre todo, en que no avisó a nadie. Sabe que en vuestra ciudad todos te dan por desaparecida y no avisa a tus padres, ni a los suyos....
....Aunque a lo mejor sólo son paranoias de un loco enamorado....
Con infinito cariño:
         Lucas