Me desperté con un terrible dolor de cabeza. Era como si hubiese alguien martillando y taladrando dentro de mí; pero a pesar del terrible malestar, era débilmente consciente de lo que había a mi alrededor. Me encontraba en un cuarto apenas iluminado por un ventanuco que había en lo alto de una de las paredes. Gracias a esa luz pude darme cuenta de que era una estancia grande, llena de cajas y estanterías; por lo que supuse que sería un sótano. Yo estaba sentada en una silla bastante vieja, que en tiempos pasados seguramente habría ocupado espacio en un salón; y me ataran a ella. Quise gritar, pero antes de coger aire; la puerta se abrió. El chico que iba a entrar, al verme consciente, fue a por un adulto que supuse sería el responsable de mi situación. Reconozco que estaba muerta de miedo.
La mujer recién llegada se acercó a mí.
-¿Qué has venido a buscar? ¿Quién te manda?-me gritó en tono despectivo. Yo me había asustado todavía más.
-Nadie, vine a buscar al chico de la foto que estaba en mi bolso.
Tras buscar la foto en mi mochila, la mujer puso cara de asombro, y rápidamente se dirigió a mí en un tono agresivo.
-¿De qué lo conoces?
-Es mi hermano.- contesté tímidamente
Y, tras ese comentario, realmente se asombró.
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Hola.Es de mi agrado saber que te gusta escribir este tipo de historias....no dejes de publicarlas.Un saludo
ResponderEliminarJO k ben escribes, me encanta!!
ResponderEliminarKero escribir tamben como tu!
No pares de escribir
:)Bikos
Una fan del brocoli!;)