Esperé, pero nadie salía a abrirme. Volví a timbrar, pero un rato más tarde la situación no cambiara; y cuando ya me estaba marchando.... Clac! La puerta se abrió, pero no había nadie. Entré silenciosamente. Las luces estaban apagadas, no se oía ni un ruido: cuando de repente... ¡Plas!....Y perdí el conocimiento.....
.
..
...
....
.....
......
.......
........
.........
..........
.........
........
.......
......
.....
....
...
..
.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario