Capítulo 3 - La fotografía

Un mensaje breve pero conciso: "Tu hermano está vivo".
Quería creerlo, pero me resultaba difícil. Como iba a creer una información que me llegaba a través de una fotografía arrugada. Pero por otro lado... ¿Cómo alguien podía tener acceso a esa imagen sino a través de mi hermano? Una lluvia de posibilidades inundaban mi mente de vuelta a casa; y para colmo venía de frente el chico que ocupaba mis pensamientos cuando no estaba en ellos mi hermano. En otros momentos su sonrisa habría evadido cualquier idea de mi mente; pero estaba demasiado preocupada. Y él lo había notado.
-¿Estás bien?
-Si, si; no es nada.....
En ese momento recordé los interrogatorios de mi hermano haciéndose el responsable; y mis ojos se llenaron de lágrimas. Salí corriendo, mientras Marcos se quedó allí quieto, mirando cómo me alejaba.