Capítulo 2 - La misteriosa cita

Estaba desesperada por que llegase la hora. Por dentro me invadía una extraña sensación. Toda mi pregunta me recorrían.
Y al fin llegó: la hora acordada en el lugar acordado. Eran la cinco. Yo estaba en el parque. Pero nada.
Esperé 10 minutos..., 20..., media hora...; pero nada. De pronto me estremecí, un viento helado recorrió todo mi ser. Traía consigo varias hojas secas.Y un papel.
Era una bola blanca. Al abrirla me quedé de piedra. Era una fotografía de mi hermano. Conocía esa fotografía, yo misma la había sacado. Era de la vacaciones de verano del anterior año.En ella, mi hermano salía con su bañador rojo con estampado blanco y negro. Estaba mojado, y con su mano derecha sujetaba su adorada tabla de surf.Tenía una amplia sonrisa y miraba a cámara con unos vivaces ojos negros.
Una lágrima se deslizó suavemente por mi mejilla, y después otra, mis ojos se inundaron rápidamente al contemplar la imagen de mi hermano.
Aferré la fotografía contra mi pecho, y al ver su trasera, me sorprendí aún más. Había algo escrito.